Cuando decides disparar a alguien, cuando decides quererlo o no quererlo, cuando decides mentir, traicionar, ocultar o cruzar la línea...
Esa décima de segundo podrá hacer girar todo, al lado oscuro o inundarlo de luz, podrá hacer de ti un héroe o un criminal, podrá llevarte al cielo o al infierno.
Pero siempre será un lugar desde el cual no podrás volver atrás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario